Dos amigas regresaban a sus casas, de madrugada, tras una noche de parranda, sin sus respectivos maridos.
De pronto, a una de ellas le dieron deseos de orinar y a la otra de realizar una función biológica más apremiante, pero lo único que había cerca era un cementerio.
Decidieron hacer sus necesidades en ese lugar, porque ya "no aguantaban" y la primera no encontró con qué limpiarse, por lo que lo hizo con su panty y entonces lo botó. La segunda tampoco encontró nada y, entonces, agarró la cinta de una corona de flores y se limpió con ella.
A la mañana siguiente los maridos se llaman por teléfono, y uno le dice al otro:
-- "Oye: parece que nuestras mujeres lo pasaron muy bien anoche porque la mía llegó sin su panty".
Su amigo, entonces, le respondió:
-- "Por lo menos la tuya llegó sin su panty. La mía vino a casa con un listón en el trasero, que decía: "Nunca te olvidaremos"!!!.
martes, mayo 23, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario