Horrores idiomáticos y algo más
El nombre procede del taíno “wanaban”
Por: María del Rosario Molina
Dicen que los 'antojos' son propios de las mujeres embarazadas, pero eso no es del todo cierto porque yo sufro de ellos frecuentemente y si no los satisfago me pongo de muy mal humor.
Hará un par de días me acometieron unos deseos incontenibles de comer helado, pero un helado de contextura liviana, de esos que se hacen agua en la boca, no un mantecado (DRAE, 3ª. acepción: "compuesto de huevos, leche y azúcar con que se hace un helado") ni un "napolitano" (capas de helado de fresa, vainilla y chocolate con galleta) ni un "capuchino" (en Guatemala, además del café, cono de barquillo localmente llamado 'cornucopia' con helado cremoso cubierto de una capa de chocolate) y me encaminé a la heladería más cercana a mi casa a pedir una 'nieve' (en buen español, sorbete) de guanábana.
La empleada se me quedó viendo con una cara que parecía decir: "¿Y a esta extraterrestre qué le pasa? ".
–Fíjese que creo que 'usté' lo que quiere decir es que quiere una nieve de 'guanaba' –me respondió con burla y un tono de superioridad insolente.
–Qué lástima fíjese, pero de 'guanaba' no tenemos. Se acabó la 'guanaba', pero si viene mañana ya vamos a tener otra vez nieve de 'guanaba'.
En verdad no sé qué me enojó más, si la malacrianza de la empleada o que no hubiera 'nieve' de guanábana, término castellano que designa al fruto del guanábano –un árbol tropical antillano de la familia de las anonáceas– llamado además anona de México.
El nombre procede del taíno "wanaban" y hasta donde mis conocimientos llegan sólo en Guatemala y alguna otra región de Centro América le dicen incorrectamente 'guanaba'. Incluso lo escriben así, pero eso no es raro en un país en que llaman "berries" a las bayas, "cranberries" a los arándanos, 'alverjas' a los guisantes, 'camotes' a las batatas, güicoyes y güicoyitos a las calabazas y calabacines, guineos a los bananos, grama al césped, especies a las especias, peltre al hierro esmaltado, "pewter" al peltre (su nombre en inglés), satín al satén, bigoteras a las servilletas, borcelanas a los platillos, víbora a cualquier culebra, gamonal a una persona generosa, chivos a los terneros, artesas a las bañeras, niveles a los pisos o plantas, astrólogos a los astrónomos y así podría seguir la lista por los siglos de los siglos... amén.
Traté de explicarle todo eso a la empleada, y entonces la que puso cara de alienígena fue ella.
–¿Cómo va a ser? –me alegó –, ¿no ve que hasta el rótulo donde están los helados que hay dice 'guanaba'? Usté sí que 'dealtiro' (totalmente) está 'bateando' (dando palos de ciego, equivocada).
Como mi casa es casi vecina de la heladería, corrí a buscar el DRAE y unos cuantos diccionarios de localismos y regresé triunfante a mostrarle las entradas correspondientes.
–¡Ala! –exclamó al leerlos–. Sí pues, así dice, pues, pero que 'lentos' (tontos) esos señores. No saber que se dice 'guanaba' y no guanábana. Y todos lo ponen mal.